La córnea es la parte frontal transparente del ojo y tiene 3 capas: epitelio, estroma y endotelio.
El epitelio es la capa más superficial y es una importante barrera contra las infecciones. Pero a veces esta barrera se puede ver dañada por traumatismos mínimos, como puede ser el uso de lentes de contacto, el tallado o la entrada de alguna partícula en el ojo. Los microbios que viven normalmente en la piel de los párpados y en la superficie del ojo, o los que provienen del ambiente, encuentran así una oportunidad para infectar la córnea, lo que resulta en una úlcera corneal.
Los microbios que pueden causar infecciones en la córnea son muy variados: virus (principalmente herpes), una gran variedad de bacterias, hongos e incluso parásitos.
Las úlceras corneales casi siempre dejan una cicatriz blanca en la córnea. Esta cicatriz será más leve y superficial mientras más pronto se inicie un tratamiento adecuado para la infección. Las cicatrices más severas y que se encuentren en el centro de la córnea afectarán la visión de forma permanente. Estas cicatrices a veces se pueden quitar con láser, pero casi siempre requerirán un trasplante de córnea.
Algunas úlceras corneales pueden ser tan severas que lleven a perforación y pérdida del ojo.
¿Cuáles son los síntomas?
Ojo rojo, lagaña, disminución de visión, dolor, lagrimeo, sensación de basura en los ojos, cambio de color o textura en la córnea, fotofobia, hinchazón de los párpados.
¿Qué debo hacer si sospecho que tengo una úlcera corneal?
Acudir con un oftalmólogo lo más pronto posible. No ponerte ninguna gota que no te haya recetado un oftalmólogo. Si usas lentes de contacto, quítatelos y llévalos a la consulta. Ante todo NO uses ninguna gota que contenga esteroides a menos que te lo indique un oftalmólogo.
Se debe tomar una muestra de la úlcera para cultivar y determinar el microbio causante. Se deben iniciar gotas de antibióticos, antivirales y/o antimicóticos según la sospecha clínica inicial, en espera de los resultados del cultivo.
Es muy importante monitorizar el estado de la úlcera cada 24 a 48 hasta observar mejoría. En caso contrario puede ser necesario hacer cambios en el tratamiento. A veces se puede requerir hospitalización o cirugía.
¿Cómo puedo prevenir una úlcera corneal?
Evita tocar y tallar los ojos. Mantén limpias tus manos y uñas.
Revisa que las cremas y maquillajes se encuentren en buenas condiciones. Manténlos en un lugar limpio y fresco. No los uses más allá del tiempo recomendado.
Usa lentes de protección cuando realices actividades de riesgo, como andar en motocicleta o en bicicleta, trabajar en jardinería, albañilería, carpintería u otras actividades que impliquen exposición a partículas o cuerpos extraños. Ten especial cuidado si trabajas con animales.
Duerme suficientes horas, los ojos se reparan durante el sueño.
Si has tenido un traumatismo o te ha entrado algo en el ojo acude con un oftalmólogo lo más pronto posible.
Si usas lentes de contacto: lávate las manos al ponértelos o quitártelos. Mantén tu estuche y tus soluciones limpios y tapados. Revisa fechas de vencimiento de lentes y soluciones. Evita usar los lentes de contacto más de 8 horas al día, dormir o entrar al agua con ellos. Cámbialos con la frecuencia adecuada.
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